Tiempo para pensar
Tiempo para pensar
Ya no hablo de tener tiempo para escribir... que eso como puedes comprobar ha sido muy poco el tiempo que he sacado, hasta hoy. Hablo del tiempo para PENSAR (con mayúsculas) de forma completa, o lo más completa posible buscando una solución a uno o varios problemas o simplemente observando dichos problemas/realidades para aprender de ellas. Un tiempo de pensamiento reflexivo, no necesariamente con un objetivo definido pero si con el objetivo de entender, de comprender la situación para darle un enfoque, una respuesta.
En nuestro día a día dedicamos tiempo para las cosas que nos importan: Trabajo, Familia, Ocio, etc... ¿Dedicamos tiempo para pensar? ¿O acaso actuamos de forma sistemática y automática frente a los retos del día a día?
Pues en esa situación estoy yo, dándole vueltas a si puedo sacar tiempo para pensar más y pensar mejor.
Quizás no se estila. El tiempo en el que vivimos es más de HACER y de HACER YA... más que de PENSAR pero... qué pasa cuando "está todo hecho?", cuando realmente el esfuerzo no es que no se pueda hacer, si no que no se sabe qué hacer ya que hay mil posibilidades, mil elecciones, mil oportunidades.
No sé, quizás pensar si tener este Blog que creo que nadie lee tiene sentido, este confesionario público y publicado de Opiniones que nadie me ha pedido. Pero bueno, no sería la primera cosa que se hace y no se lee, incluso pagando por ella.
Siguiendo la reflexión y el tema principal voy a intentar lanzar algunas propuestas que me ayuden y que espero que a tí también, anónimo lector.
Si resumimos hasta el absurdo tenemos planteados 2 problemas: Tiempo y Pensar.
¿Cómo saco tiempo?
Es fácil y tremendamente complicado, solo hay que encontrarlo y para ello no hay nada mejor que hacerle hueco. Por tanto es necesario encontrarle ese hueco que sea lo menos incómodo posible en nuestro ciclo vital que mejor se adapte a nosotros, ya sea: el día, la semana, el mes o el año (pensar una vez al año sería una catástrofe pero no pensar en todo el año sería la muerte cerebral).
¿Cuánto tiempo?
Esto va a depender sobre lo que quieras pensar o analizar, me gusta la idea de que la tarea sea una tarea compleja en el sentido de que no necesariamente empieza en el tiempo dedicado a pensar, si no que sucede antes en un momento anterior en la que observamos algo y decimos "tengo que darle una vuelta a esto", en ese mismo momento creo que lo más sensato es escribirlo en una libreta, en tu móvil en una nota o en tu todo.org de tu emacs pero escribirlo, capturarlo.
De esta forma una vez observado el tema sobre el que necesitas reflexionar puedes comenzar a analizar el problema, para ello: hay que escribir, dibujar, enlazar conceptos, descartar ideas primarias y secundarias.
¿Vale, tengo el tiempo pero ahora cómo lo hago para que sea útil?
Creo que puede ser de gran ayuda usar aquí la técnica de Pomodoro, haciendo pequeños lapsos de tiempo en los que podamos estar muy centrados en esas tareas de análisis y así romper el problema combinando con tiempo de descanso que ayudará a tener más claridad durante el proceso y no acabar por ofuscarnos o saturarnos.
Para enfrentarnos al problema o realidad es posible que necesitemos conocer más detalles o tener más información, esto es importante a esta fase de conocimiento del problema debemos de dedicar un tiempo razonable si no queremos llegar a conclusiones equivocadas o que no nos sean válidas. Quizás sea importante hablar con alguien o con muchos alguien, quizás estemos equivocados en lo que estamos percibiendo es importante tener una buena comunicación tanto interna como externa.
Estas recetas son fruto de mezclar lo que se llama un pensamiento crítico con un pensamiento meta-cognitivo, es decir tener un proceso sobre el cual comenzar a trabajar sobre un problema o realidad que necesita de nuestra atención. Son capacidades tremendamente útiles para el día a día tanto personal como profesional así que no hay excusa para desarrollar estas habilidades y entrenarnos en ellas.
Conclusiones
Al final del camino si todo sale bien llegaremos con conclusiones y en el mejor de los casos con posibles soluciones. Por ello debemos no solo asentar dichas conclusiones sino monitorizar las soluciones o acciones que necesitemos poner en marcha. Es posible que una solución una vez aplicada no funcione tan bien como pensábamos, entonces habrá que repetir el proceso.
Espero que te haya servido, en mi caso al menos ha sido un buen ejercicio para empezar a pensar en pensar.
Suerte!